La primera Expo de Negocios para proveedores, aliados y productores de esta industria se celebrará del 31 de octubre al 4 de noviembre en Baja California

Por Bertha Becerra

México compartirá en el 43º. Congreso Mundial de la Viña y el Vino, sus experiencias de casi 500 años que tiene de cultura vinícola con las bodegas más antiguas del Continente y que se encuentran en el pueblo mágico de Parras, Coahuila. Y esas puertas siguen abiertas.

Se trata de la primera Expo de Negocios para proveedores, aliados y productores de esta industria que se celebrará del 31 de octubre al 4 de noviembre en Baja California, comenta en entrevista Paz Austin, directora general del Consejo Mexicano Vitivinícola.

A menos de 4 meses del inicio de este evento, refiere que son 48 países los que integran la Organización Internacional del Vino (OIV). Y tenemos que aumentar presencia de representantes de República Checa, Nueva Zelanda, Portugal, España, Francia, Alemania, Italia así como vinícolas de Texas ya confirmaron su asistencia.

Hay interés por asistir a este Congreso. Es como la Fórmula1 del Vino. Lleva dos años que se cancela. Este Congreso tiene 97 años de celebrarse y solo se había cancelado en una ocasión por la II Guerra Mundial.

La verdad es que hay una gran expectativa de todo el mundo de hablar sobre el futuro de la viticultura. Este año, los temas son: Sostenibilidad, Cambio Climático y Mercado post-Covid.

Viñedos en Baja California. Foto: Cortesía Consejo Mexicano Vitivinícola

¿México va a mostrar su cultura, su gastronomía, su viticultura al mundo?

-Así es. Y no solo eso, sino que la vamos a compartir. Este espacio aunque le va a dar una gran exposición a México y vamos a tener visitantes de todo el mundo, también vamos a tener los conocimientos de otros países.

Tendremos la oportunidad de comparar, compartir y aprender tanto de la uva mexicana. Nos toca hablar de todas las vocaciones de la uva mexicana en el Congreso: uva pasa, uva de mesa, uva para jugo, destilados de uva y por supuesto, el vino.

Tenemos 8 mil hectáreas destinadas para la uva de vino en México y de casi 38 mil hectáreas para el resto de las vocaciones de este fruto.

Admite: “No somos un país con una producción muy grande, pero en los últimos años hemos sido reconocidos por la capacidad de crecimiento que tenemos y el posicionamiento por la calidad de nuestros vinos”.

Hay mucha curiosidad por conocer lo que hacemos en México y eso también provoca que se hagan las confirmaciones. En voz de varios expertos sabemos que es difícil encontrar en el extranjero vinos mexicanos porque nosotros nos tomamos todo nuestro vino. Tenemos una exportación muy pequeña.

Y hacia allá se enfocan los esfuerzos de comercialización en los últimos años.

¿Cuándo empezó esta historia del vino en México?

-Hace 500 años. Celebramos precisamente 500 años de la viticultura en México. Las bodegas más antiguas del Continente se encuentran en el territorio nacional. Son las de Casa Madero en Coahuila, cumplen 425 años y siguen abiertas.

Es la séptima u octava bodega del mundo más antigua, también.

ACUERDO DE COLABORACIÓN CON ESPAÑA

¿Qué hay del acuerdo firmado con España?

-Estamos muy contentos. Fuimos a España y firmamos convenios de colaboración con el Consejo de Denominación de Origen del Duero, con el Consejo de Denominación de Origen de Rueda y con el de Jerez.

Estos convenios son de intercambio técnico y de innovación, que es algo que nos ocupa en el país para poder seguir creciendo. Ya vemos resultados de estas firmas porque ya enviamos estudiantes a España, para preparar a las nuevas generaciones en la industria del vino.

Y es el inicio de una relación institucional del Consejo Mexicano con los Consejos Reguladores de España.

¿Cómo estuvo la entrega de las botellas de vino mexicano a la Ciudad del Vino en Burdeos, Francia?

-La Ciudad del Vino en Burdeos, es el recinto más importante del vino a nivel mundial. En este Museo se hospedan vinos de todo el globo. Igual la gente va a ver de todas las regiones vinícolas del mundo.

Ahora, está la presencia del vino mexicano de 14 regiones vinícolas del país. Son vinos rosados, tintos, espumosos y estamos orgullosos de que la gente tenga al alcance una gran variedad de vinos mexicanos en la ciudad de Burdeos.

¿Solo exponen o también se degustan los vinos?

-Se hacen las dos cosas. Esto es se internacionalizan los vinos mexicanos. Estamos en una estrategia de posicionamiento.

¿Sobre la trascendencia de este Congreso?

-Aquí se van a definir muchas de las políticas tanto a nivel de iniciativa privada como de gobierno para el futuro del campo vitivinícola. Enfrentamos el cambio climático y temas muy importantes como pueden ser la escasez de agua. Se presentarán los trabajos en México, donde se desarrollan la tomas de decisiones para el futuro.

Lo que queremos es que haya mucho trabajo científico. Estamos en compromiso con todos los países que forman la Organización Internacional del Vino.

¿Cuántos científicos esperan?

-Se van a presentar 320 proyectos de manera oral y 115 posters científicos.

¿La flor y nata de la investigación en la materia estará presente?

-Exacto. Los científicos más importantes alrededor del mundo en materia de vinicultura estarán aquí. El Congreso va a ser una fuente de sabiduría y de proyección a corto, mediano y largo plazo de a dónde queremos ir.

El Congreso se realiza anualmente. Pero la última oportunidad que tuvo México de tenerlo fue hace 40 años. Lo más probable es que nos tardemos otros 40 años en que vuelva a nuestro país.

Por la trascendencia y el número de países que asisten, nos preparamos para recibir a todo el mundo. La sede es en Ensenada, Baja California. También en Rosarito, en el Valle de Guadalupe.

Vía El Sol de México