Ante la necesidad de saber cuál es la realidad de la producción vinícola en México desde una perspectiva multidisciplinaria, un equipo de 57 investigadores de todo el país se dio a la tarea de recopilar y documentar información sobre el sector y reproducirla en el libro “ La Industria Vitivinícola Mexicana en el Siglo XXI: Retos económicos, ambientales y sociales”.
Coordinado por Ariel Vázquez, Norma Consuelo Borrego, Adolfo Federico Herrera y Ever Sánchez, este trabajo editorial fue presentado en las instalaciones de CESSA Universidad, campus San Ángel, con la presencia de Hans Backhoff , presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola.
Norma Consuelo Borrego, Coordinadora de Proyectos Estratégicos y Procuración de Fondos de Fundación Pando, explicó que trabajar en este libro, el cual se gestó antes de la pandemia, les llevó dos años y seis meses de esfuerzo, tiempo en el que pudieron cumplir con el cometido.
“Había la necesidad de tener una amplia visión de la industria, estaba un poco pendiente, porque la mayoría de los estudios se enfocan más a los aspectos de comercialización y económicos, cadenas de valor y producción. Sin embargo, al integrar la parte social y ambiental podemos contribuir con la industria para poder avizorar todos los riesgos pendientes, esos retos que espera la industria o que están saliendo para atenderlos con las políticas más adecuadas”, expresó.
Añadió que este libro también surge como un compromiso con los productores, como un homenaje a ellos.“La Industria Vitivinícola Mexicana en el Siglo XXI: Retos económicos, ambientales y sociales”, es un libro que se puede descargar de forma gratuita desde la página web del Consejo Mexicano Vitivinícola.
Por su parte, Hans Backhoff, señaló que “países como el nuestro, irónicamente tienen mucho tiempo trabajando la vid, tienen mucho tiempo buscando la profesionalización, pero no nos hemos quedado con esa parte de la investigación, hemos hecho esto en modelos muy recientes y hemos empezado a entender qué es lo que tenemos en nuestras tierras y qué está en nuestras posibilidades de realizar bien”.
Aclaró que todavía hay mucha información que están buscando perfeccionar, como cuáles son las variedades que se dan mejor y en qué lugares, y que no es por accidente que en el país haya 14 estados productores vitivinícolas: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.
Al respecto, Óscar Aguilar Juárez, director adjunto de Planeación Estratégica del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, A.C (CIATEJ), comentó que este libro logra brindarnos una gran visión de la industria vitivinícola de México. Además, el gran proceso que muchas veces no conocemos, que es llevar un producto de la naturaleza a la mesa.
Durante la presentación, los ponentes coincidieron en la importancia de seguir analizando la industria del vino, no solo en el plan económico, sino como un generador de diversas formas de patrimonio que garanticen la sustentabilidad ambiental, social y cultural del sector en la región.
Vía: El Universal
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